Hace un mes, los demonios rompieron el sello y regresaron al mundo humano, escondiéndose en una cueva cerca del pueblo.
Por la paz del pueblo, los maridos de Erin y Marie decidieron matar a los demonios y partieron hacia la cueva
Pero no volvieron.
El alcalde del pueblo y otros aldeanos decidieron que estaban muertos, por ende decidio mantener viva la sangre del pueblo haciendo que Erin y Marie tuvieran hijos en el pueblo antes de que los demonios atacaran.
Erin, que no quiere creer que su marido y sus amigos fueron asesinados por los demonios,
se entrenó para capturar la cueva y siguió buscándolos, matando a los demonios en nombre de su marido.